“Si mi pareja me ama, sabrá lo que me gusta en la cama”…
Ajá, ¿y cómo? ¿Leyéndote la mente?
El buen sexo no se adivina. Se habla, se prueba y se mejora con confianza.

El mito que daña el polvo sin que te des cuenta
Nos vendieron la idea de que el sexo “fluye solo”. Que si hay amor, la otra persona mágicamente sabe cómo tocarte, cuándo parar y cuándo seguir.
Spoiler: eso no pasa ni en Hollywood.
En la vida real, el silencio solo deja gente insatisfecha.
Porque si tú no sabes lo que te gusta, ¿cómo esperas que lo adivinen?
El buen sexo se conversa
Tener ganas no es lo mismo que saber lo que el otro quiere.
Y no, no se muere la pasión por preguntar cosas como:
- “¿Te gusta así?”
- “¿Más suave o más rápido?”
- “¿Probamos otra cosa?”
Al contrario, preguntar sube el nivel.
Cuando te dicen lo que les prende, tú sabes cómo darla toda. 🔥
“Pero me da pena decir lo que quiero…”
Normal, nos pasa a muchos.
Pero si no lo dices, te estás negando placer.

Y hablar no tiene que ser intenso ni serio. Puedes empezar con algo tranqui como:
- “Me encantó cuando hiciste eso…”
- “Tengo una idea, pero prométeme que no te vas a reír.”
- “Quiero probar algo distinto, ¿te animas?”
Si hay confianza, se habla.
Si no… bueno, piénsalo dos veces.
Los juguetes y los condones no se abren solos 😏
¿Quieres usar un juguete? ¿Cambiar la rutina? ¿Probar lubricante refrescante?
No hace falta montar una conferencia.
Solo dilo:
- “Ey, vi esto en internet y se ve bueno.”
- “Compré esto pa’ que juguemos.”
- “Vamos a salir de la rutina, ¿te parece?”
Y si todavía no sabes lo que te gusta, también puedes explorarlo tú sol@ antes. 💅

¿Cómo empiezo sin sonar rar@?
Tampoco es que llegues con una presentación en PowerPoint.
Puedes soltarlo suave, echando cuentos o después del segundo round. Ejemplos reales:
- “¿Has usado algún juguete alguna vez?”
- “Si te dijera lo que quiero que me hagas… ¿te asustas?”
- “¿Te gustaría hablar de lo que más nos prende?”
Lo importante es que no te lo guardes.
Porque aquí nadie adivina nada
No esperes que nadie sepa cómo darte placer si tú no hablas.
Decir lo que quieres no es ser exigente. Es quererte. 🧠❤️
Y si tienes con quién hablar sin pena, ya vas ganando.
Lo demás… se resuelve con confianza (y un buen kit More).
No es egoísmo, es autocuidado
Expresar lo que te gusta en la cama no es ser mandón, ni exigente, ni “mucho”.
Es cuidarte, es darte permiso de sentir placer sin miedo ni pena.
Cuando te callas por miedo a incomodar, te estás dejando de lado.
Y el sexo no debería ser solo para complacer al otro, sino para disfrutar junt@s.
¿Y sabes qué? La mayoría de las veces, a la otra persona también le da curiosidad, solo que nadie se atreve a empezar.
Decir lo que te gusta no apaga el deseo. Lo enciende con más fuerza.
¿Y si no sabes lo que te gusta?
También puede pasar.
Hay personas que simplemente no han tenido el espacio o la confianza para descubrirlo.
Eso no está mal. Pero es una señal para empezar.
Explorarte, tocarte, leer, probar cosas nuevas a solas o en pareja puede ayudarte a conocerte mejor.
No necesitas tener todas las respuestas. Solo la intención de buscarlas.
El deseo no es una fórmula fija. Se construye y se aprende.
Mientras más te conozcas, más fácil será compartirlo.
Mira todo lo que tenemos para que esa conversación termine en acción