¡No te dejes engañar!
El sexo es uno de los temas más interesantes que existen, pero también uno de los más rodeados de mitos y prejuicios. Hoy queremos hablar de algunos de los más comunes que circulan sobre él y su correspondiente realidad. Así que prepárate, ve por popcorn y ¡vamos a derribarlos!
Mito #1: El tamaño importa🍆
Realidad: Aunque pueda sonar a cliché, en realidad lo que importa es cómo se usa. La mayoría de las personas se sienten más satisfechas con alguien que sabe lo que hace, que con uno que simplemente tenga un miembro grande.
No es el tamaño del cañón, sino la fuerza del disparo.
Mito #2: Las mujeres no tienen orgasmos🙄
Realidad: Claro que tienen, y no solo eso, ¡PUEDEN TENER MUCHOS! Solo necesitan un poco de exploración y comunicación para encontrar el mejor camino hacia él.
Mito #3: Las personas del colectivo LGTBIQ+ son promiscuas👀
Realidad: La orientación sexual no tiene nada que ver con la cantidad de parejas sexuales que alguien tenga. Las personas del colectivo LGTBIQ+ tienen relaciones sexuales igual que las personas heterosexuales, y cada uno tiene sus propias preferencias y límites.
Mito #4: El sexo anal es doloroso y peligroso😰
Realidad: Si bien es cierto que el sexo anal puede ser doloroso SI NO se realiza de manera ADECUADA, pero la verdad es que es una experiencia muy placentera y segura si se lleva a cabo con protección, cuidado y mucho lubricante.
Mito #5: El sexo debe verse como el Porno o debe ser perfecto😈
Realidad: El sexo es una experiencia personal y única para cada persona, y no hay una sola forma «correcta» de hacerlo, y en definitiva no se ve como el Porno. En lugar de buscar la perfección o imitar este tipo de contenido, es mejor enfocarse en disfrutar del momento, probar cosas nuevas y comunicar lo que te gusta y lo que no.
Recuerda que el sexo es una experiencia que todos deberíamos disfrutar de manera segura y consensuada. Así que, sin importar cuál sea tu orientación sexual o tus preferencias personales, siempre es importante protegerte y explorar el gran mundo del sexo sin prejuicios.
¡Que la fuerza sexual te acompañe!